martes, 26 de marzo de 2013
Ojos grises
Por lidiar con mis piojos, por lidiar conmigo. Por la sopita especial que nos hacías a mi hermano y a mí. Por lavarme las medias. Por coserme los pantalones del colegio. Por mandarme a hacer las tortas en mi cumpleaños, por mandar a hacer los disfraces de cada obra de teatro. Por ponerme talquito en las axilas después de bañarme con una motica felpuda. Por bañarme con agua tibia, incluso cuando no tenías agua caliente y tenías que calentarla en una olla. La mezclabas, se convertía en la temperatura perfecta, y me bañabas con un balde. Por lavarme mis tiernos rizos con champú. Por revisar todas las noches si estaba durmiendo bien, y por arroparme cuando notabas que no. Por curarme las orejas cuando los desgraciados secuestradores las destrozaron. Por ir a todas mis presentaciones cuando mis padres no iban, porque estaban muy ocupados.
Te amo y te voy a amar siempre. Te he extrañado durante todos estos años y creo que nunca dejaré de hacerlo. Perdóname. Perdóname por todo. Perdóname por haber sido una idiota y haber rectificado cuando ya no podías estar consciente. Perdóname por haberte rechazado cuando me querías enseñar a coser… Ahora lo hago y lo disfruto un montón. Perdóname por no haber ido con mi vestido naranja a tu cama cuando cumplí quince años. Perdóname por haberme reído. Perdóname por haberte hecho parte de las anécdotas. Perdóname. Perdóname. Perdóname como yo debo perdonar a Dios por no permitirte ver la mujer en la que me he convertido. Y espero que Dios también me permita perdonarme a mí misma.
Ojos grises
Quiero agradecerte…
Por lidiar con mis piojos, por lidiar conmigo. Por la sopita especial
que nos hacías a mi hermano y a mí. Por lavarme las medias. Por coserme
los pantalones del colegio. Por mandarme a hacer las tortas en mi
cumpleaños, por mandar a hacer los disfraces de cada obra de teatro. Por
ponerme talquito en las axilas después de bañarme con una motica
felpuda. Por bañarme con agua tibia, incluso cuando no tenías agua
caliente y tenías que calentarla en una olla. La mezclabas, se convertía
en la temperatura perfecta, y me bañabas con un balde. Por lavarme mis
tiernos rizos con champú. Por revisar todas las noches si estaba
durmiendo bien, y por arroparme cuando notabas que no. Por curarme las
orejas cuando los desgraciados secuestradores las destrozaron. Por ir a
todas mis presentaciones cuando mis padres no iban, porque estaban muy
ocupados.
Te amo y te voy a amar siempre. Te he extrañado durante todos estos
años y creo que nunca dejaré de hacerlo. Perdóname. Perdóname por todo.
Perdóname por haber sido una idiota y haber rectificado cuando ya no
podías estar consciente. Perdóname por haberte rechazado cuando me
querías enseñar a coser… Ahora lo hago y lo disfruto un montón.
Perdóname por no haber ido con mi vestido naranja a tu cama cuando
cumplí quince años. Perdóname por haberme reído. Perdóname por haberte
hecho parte de las anécdotas. Perdóname. Perdóname. Perdóname como yo
debo perdonar a Dios por no permitirte ver la mujer en la que me he
convertido. Y espero que Dios también me permita perdonarme a mí misma.
1 comentarios:
Sublime...
Publicar un comentario