En una nube de egocentrismo, cinismo y misantropía; con ánimos de desvirtuar todas aquellas expresiones que quisieron engañarnos, comienza este post, iniciativa suicida y final decepcionante.
"...Se quedó en el olvido": Seguramente se han encontrado en "el olvido". Todo el mundo te manda para allá, pero nunca saben dónde realmente queda. Yo tampoco. Solo sé que es un callejón frío y solo, eternamente oscuro. Sabemos que hay miles en el mismo sitio, pero no podemos verlos, porque sinceramente ya nada nos une. Quien te mande para El Olvido, es tremendo coño de madre.
"Esto es para siempre": A todos les han confiado un corazón, pero como viene se va, se esfuma y nunca llegamos a verlo realmente. Fue como ir a una oficina postal, comprar unas estampillas y firmar un destino desconocido. La verdad, nunca estuve de acuerdo en enviarle ese paquete a Siempre. Esa muchacha siempre le devolvía el corazón al hombre, cartera ingrata.
"Ese tipo me parte": Parece lo suficientemente coloquial y divertida, hasta pasa desapercibida. Cuidado, de veras el amor te parte. Va de la mano con "amores que matan". ¡Ay! Esto también es cierto: Dejas de ser quien eres y por más indivisible que digan que es uno (dicen por ahí que eres materia indivisible), igualmente se llevan una parte de ti y por consiguiente, te parten, matándote de alguna u otra forma.
"Estás muerto para mí": Nadie está muerto para nadie. No sean idiotas, aunque te entregues a la negligencia por protección, el recuerdo persigue. El recuerdo es el criminal más hábil, de alguna manera logra infiltrarse en tu mente, asaltar el lugar más recóndito, acechar cada una de tus ideas y mantener vivo a esa persona por lo que te queda de vida.